Sep72021
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Conocer las características de un desinfectante ideal es importante de cara a elegir el más adecuado para las necesidades de tu empresa. Hay muchas opciones de desinfección química en el mercado y a menudo, la decisión de compra se toma basándose en valores sesgados sin tener en cuenta todas las variables.
En el siguiente artículo repasamos las características del desinfectante ideal y te ofrecemos una lista de cotejo para que las valores tú mismo. Así de sencillo, nunca volverás a tener dudas.
El objetivo principal de un desinfectante es destruir los elementos vitales de los microorganismos y lograr su eliminación. De esta manera reducimos el número de microorganismos hasta niveles considerados aceptables.
La clasificación de los desinfectantes está basada, esencialmente, en la materia activa biocida con la que se formulan. En ocasiones, en una misma formulación pueden encontrarse dos materias activas. Ese es el caso de los desinfectantes Sanosil, formulados a partir de peróxido de hidrógeno y iones de plata.
Conocer las características de un desinfectante ideal es importante de cara a elegir el más adecuado para las necesidades de tu empresa. Hay muchas opciones de desinfección química en el mercado y a menudo, la decisión de compra se toma basándose en valores sesgados sin tener en cuenta todas las variables.
En el siguiente artículo repasamos las características del desinfectante ideal y te ofrecemos una lista de cotejo para que las valores tú mismo. Así de sencillo, nunca volverás a tener dudas.
El objetivo principal de un desinfectante es destruir los elementos vitales de los microorganismos y lograr su eliminación. De esta manera reducimos el número de microorganismos hasta niveles considerados aceptables.
La clasificación de los desinfectantes está basada, esencialmente, en la materia activa biocida con la que se formulan. En ocasiones, en una misma formulación pueden encontrarse dos materias activas. Ese es el caso de los desinfectantes Sanosil, formulados a partir de peróxido de hidrógeno y iones de plata.
1. De amplio espectro antimicrobiano, (efectivo frente a virus, esporas, bacterias, biopelículas, etc.).
Por el objetivo que persigue un desinfectante esta es una de las características más importantes de un desinfectante ideal. Si clasificamos de manera sencilla a los microorganismos en 5 grupos (bacterias, virus, hongos, algas y protozoos) Un desinfectante de amplio espectro será aquel que haya demostrado ser capaz de eliminar microorganismos de todos estos grupos.
Son muchos los factores que afectan a la eficacia de un desinfectante, algunas están relacionadas con los propios microorganismos. (Número y localización de los mismos, resistencia, estrategias de protección, etc.)
2. Rápida acción (debe producir una rápida muerte-eliminación de microorganismos).
Lo que se busca con esto es que el desinfectante necesite el menor tiempo de contacto posible para producir su efecto biocida. De entre los factores que afectan a la eficacia la concentración de producto es otra variable a tener en cuenta. En general a mayor concentración de las sustancias activas, mayor eficacia y menor es el tiempo de contacto.
3. No verse afectado por factores del medioambiente, para conseguir ser activo frente a la materia orgánica-microorganismos.
Suciedad, sangre, restos de alimentos, materia fecal, son algunos ejemplos de materia orgánica que pueden afectar a la efectividad de un desinfectante. Es importante tener en cuenta que cuanto más se eliminen este tipo de suciedad previamente a la desinfección, mejor será el efecto del desinfectante. Por tanto, una de las características de un desinfectante ideal es que siga siendo efectivo en las condiciones ambientales en las que se lleva a cabo su aplicación. Sin degradarse o descomponerse.
4. Efecto residual no tóxico (residuos generados tras su descomposición).
Otra de las características de un desinfectante ideal es que sea lo más inocuo posible para el ser humano o los animales. Por tanto, que una vez aplicado no deje residuos tóxicos es primordial para evaluar la inocuidad de un producto.
Si tenemos en cuenta que el olor se puede considerar como un tipo de contaminación ambiental que pueden llegar a ser tóxicos, provocar malestar, molestias respiratorias y hasta alteraciones psicológicas, no es de extrañar que una de las características de un desinfectante ideal es que sea inodoro.
5. Compatible con las superficies de aplicación (no corrosivo, ni que deteriore en su uso).
Algunos desinfectantes pueden atacar los metales, decolorar los tejidos o estropear las lentes. Dependiendo de la superficie de aplicación, una de las características de un desinfectante ideal es que respete lo máximo posible la superficie donde se va a aplicar y no la deteriore.
6. Estable a la concentración y disolución recomendadas.
¿Qué significa que una de las características de un desinfectante ideal es que sea estable? Que mantiene sus propiedades y efectividad durante el tiempo esperado y que en presencia de aire, humedad y calor no se descomponga, corroa, explote, etc.
7. Fácil de usar.
Siempre es necesario seguir las especificaciones de uso detalladas por el fabricante. No podemos olvidar, que estamos hablando de productos químicos, para el uso de los cuales, y más con biocidas, se han de tener ciertos conocimientos al respecto a su manejo y aplicación.
El caso es que la facilidad de uso es una de las características de un desinfectante ideal, porque a menudo en la empresa se necesita que cualquier persona utilice el desinfectante sin que por ello tenga una formación específica. Cuanto más difícil sea el método de aplicación, más formación deberá tener el personar que utilice el producto.
Por otro lado, existen diferentes metodologías de aplicación, que si bien, pueden mejorar el alcance del producto y su efectividad, necesitan ser ejecutadas por profesionales expertos con un alto grado de protección (EPIS, trajes protectores, guates, etc.).
Es importante considerar todas estas variables de cara a elegir un desinfectante para tu empresa.
8. Soluble en agua.
Algunos desinfectantes se presentan en formatos listos al uso, lo que significa que la sustancia/as activas ya han sido diluidas en las concentraciones adecuadas para su uso.
La solubilidad del producto en agua es una de las características del desinfectante ideal, porque este es el principal recurso utilizado en los procesos de limpieza y desinfección y además está presente en mayor o menor medida en todos los ambientes. Por otro lado, cuando el desinfectante se presenta en formato concentrado es necesario diluirlo sin que pierda sus propiedades desinfectantes.
No debemos olvidar, la importancia de que el producto admita agua a diferentes temperaturas, ya que a mayor temperatura mayor suele ser la potencia biocida del desinfectante.
9. Fácil almacenamiento y transporte.
El almacenamiento y transporte de sustancias químicas es a menudo un quebradero de cabeza para las empresas que son las responsables de garantizar la seguridad en la utilización de productos químicos en el trabajo.
Por tanto, que un desinfectante no requiera un tratamiento especial respecto al almacenamiento y transporte lo postula como desinfectante ideal.
10. Sostenibilidad medioambiental y biodegradabilidad.
De las características de un desinfectante ideal, la biodegradabilidad suele considerarse en el último lugar, sin embargo, es de suma importancia para el futuro de la actividad económica que las empresas adopten productos y protocolos que velen por la sostenibilidad. Por consiguiente, un desinfectante 100% biodegradable, podría ser un excelente candidato a desinfectante ideal.
Para chequear las características de un desinfectante ideal, déjanos tu email y te mandaremos la lista de cotejo totalmente gratis.
1. De amplio espectro antimicrobiano, (efectivo frente a virus, esporas, bacterias, biopelículas, etc.).
Por el objetivo que persigue un desinfectante esta es una de las características más importantes de un desinfectante ideal. Si clasificamos de manera sencilla a los microorganismos en 5 grupos (bacterias, virus, hongos, algas y protozoos) Un desinfectante de amplio espectro será aquel que haya demostrado ser capaz de eliminar microorganismos de todos estos grupos.
Son muchos los factores que afectan a la eficacia de un desinfectante, algunas están relacionadas con los propios microorganismos. (Número y localización de los mismos, resistencia, estrategias de protección, etc.)
2. Rápida acción (debe producir una rápida muerte-eliminación de microorganismos).
Lo que se busca con esto es que el desinfectante necesite el menor tiempo de contacto posible para producir su efecto biocida. De entre los factores que afectan a la eficacia la concentración de producto es otra variable a tener en cuenta. En general a mayor concentración de las sustancias activas, mayor eficacia y menor es el tiempo de contacto.
3. No verse afectado por factores del medioambiente, para conseguir ser activo frente a la materia orgánica-microorganismos.
Suciedad, sangre, restos de alimentos, materia fecal, son algunos ejemplos de materia orgánica que pueden afectar a la efectividad de un desinfectante. Es importante tener en cuenta que cuanto más se eliminen este tipo de suciedad previamente a la desinfección, mejor será el efecto del desinfectante. Por tanto, una de las características de un desinfectante ideal es que siga siendo efectivo en las condiciones ambientales en las que se lleva a cabo su aplicación. Sin degradarse o descomponerse.
4. Efecto residual no tóxico (residuos generados tras su descomposición).
Otra de las características de un desinfectante ideal es que sea lo más inocuo posible para el ser humano o los animales. Por tanto, que una vez aplicado no deje residuos tóxicos es primordial para evaluar la inocuidad de un producto.
Si tenemos en cuenta que el olor se puede considerar como un tipo de contaminación ambiental que pueden llegar a ser tóxicos, provocar malestar, molestias respiratorias y hasta alteraciones psicológicas, no es de extrañar que una de las características de un desinfectante ideal es que sea inodoro.
5. Compatible con las superficies de aplicación (no corrosivo, ni que deteriore en su uso).
Algunos desinfectantes pueden atacar los metales, decolorar los tejidos o estropear las lentes. Dependiendo de la superficie de aplicación, una de las características de un desinfectante ideal es que respete lo máximo posible la superficie donde se va a aplicar y no la deteriore.
6. Estable a la concentración y disolución recomendadas.
¿Qué significa que una de las características de un desinfectante ideal es que sea estable? Que mantiene sus propiedades y efectividad durante el tiempo esperado y que en presencia de aire, humedad y calor no se descomponga, corroa, explote, etc.
7. Fácil de usar.
Siempre es necesario seguir las especificaciones de uso detalladas por el fabricante. No podemos olvidar, que estamos hablando de productos químicos, para el uso de los cuales, y más con biocidas, se han de tener ciertos conocimientos al respecto a su manejo y aplicación.
El caso es que la facilidad de uso es una de las características de un desinfectante ideal, porque a menudo en la empresa se necesita que cualquier persona utilice el desinfectante sin que por ello tenga una formación específica. Cuanto más difícil sea el método de aplicación, más formación deberá tener el personar que utilice el producto.
Por otro lado, existen diferentes metodologías de aplicación, que si bien, pueden mejorar el alcance del producto y su efectividad, necesitan ser ejecutadas por profesionales expertos con un alto grado de protección (EPIS, trajes protectores, guates, etc.).
Es importante considerar todas estas variables de cara a elegir un desinfectante para tu empresa.
8. Soluble en agua.
Algunos desinfectantes se presentan en formatos listos al uso, lo que significa que la sustancia/as activas ya han sido diluidas en las concentraciones adecuadas para su uso.
La solubilidad del producto en agua es una de las características del desinfectante ideal, porque este es el principal recurso utilizado en los procesos de limpieza y desinfección y además está presente en mayor o menor medida en todos los ambientes. Por otro lado, cuando el desinfectante se presenta en formato concentrado es necesario diluirlo sin que pierda sus propiedades desinfectantes.
No debemos olvidar, la importancia de que el producto admita agua a diferentes temperaturas, ya que a mayor temperatura mayor suele ser la potencia biocida del desinfectante.
9. Fácil almacenamiento y transporte.
El almacenamiento y transporte de sustancias químicas es a menudo un quebradero de cabeza para las empresas que son las responsables de garantizar la seguridad en la utilización de productos químicos en el trabajo.
Por tanto, que un desinfectante no requiera un tratamiento especial respecto al almacenamiento y transporte lo postula como desinfectante ideal.
10. Sostenibilidad medioambiental y biodegradabilidad.
De las características de un desinfectante ideal, la biodegradabilidad suele considerarse en el último lugar, sin embargo, es de suma importancia para el futuro de la actividad económica que las empresas adopten productos y protocolos que velen por la sostenibilidad. Por consiguiente, un desinfectante 100% biodegradable, podría ser un excelente candidato a desinfectante ideal.
Para chequear las características de un desinfectante ideal, déjanos tu email y te mandaremos la lista de cotejo totalmente gratis.
Categoría:BlogPor admin_icsseptiembre 7, 2021
Autor:admin_ics
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